CUIDADO CON LO QUE SUEÑAS
Una atractiva peluquera solterona de 40
Un taxista que la espía de 25
Un niño de la calle de 8
Unirán sus destinos gracias al secreto que se esconde en la cabeza de la estatua de Bolívar de la plaza...aceptarán el reto de enfrentar sus sueños o insistirán en huir de ellos?
A Candela, una atractiva y aún soltera peluquera de 40 años,a cuya peluquería no permite la entrada de niños, (ya que no los soporta), un día le informan que cerrarán en un mes la peluquería en la que su madre y ella han trabajado por casi cuarenta años. Candela deberá luchar por recuperarla, y para ello planea obtener los favores de la Alcaldesa que se encuentra sin estilista por el momento, y quien queda encantada por sus servicios.
Mientras tanto, la estatua de Bolívar cae estrepitosamente en la plaza dejando rodar su cabeza. Unos niños de la calle se la roban por considerarla milagrosa, y no sospechan que dentro de la heroica testa está oculto un tesoro, escondido por el excéntrico escultor español, Buxo Oz: según lo confiesa en su controvertido testamento. La alcaldesa ofrece una recompensa, para recuperar la heroica testa.
Una noche, Candela sorpresivamente encuentra a Diego, uno de los ladroncitos de la cabeza, oculto en su peluquería y muy mal herido. Con la ayuda de Alejandro, joven taxista de 25, deberá llevar al pequeño al hospital, vigilar que no se le suelte la lengua y luego cuidarlo, muy a su pesar (ya que a Candela nunca le han gustado los niños), mientras oculta en su casa la tan buscada cabeza, corriendo dicho riesgo por considerar que es una posible salida a su desesperada situación con la peluquería.
El estilista de la Alcaldesa regresa y los sueños de Candela de obtener los favores de la gobernante local se esfuman, sin embargo, al tener la preciada cabeza oculta, decide tomar el riesgo y planea esperar a que suba la recompensa por la misma y luego cobrarla para pagar la inicial del local, del que ya pronto deberán salir dejando en la calle a todas las peluqueras. Pero Candela no cuenta con que Diego se llevará a sus espaldas la cabeza, porque los niños le van a pedir el milagro de que El Carlos, su líder aparezca con vida.
Candela esta perdida: sin la posibilidad de cobrar la recompensa por la cabeza, sin el préstamo de la alcaldesa…y para colmo la inminente pérdida de la peluquería pone en jaque la salud de Lola. Pero Candela y Lola se darán cuenta de que lo que importa no es el local, sino su especial clientela, que es como una familia desde hace casi 40 años, y que las acompañarán hasta donde ellas digan…incluso hasta su propio apartamento para ser atendidas.
Poco a poco Diego entrará en la vida de Candela, para desordenarla, revolver los cepillos, y los rollos en su peluquería y trastocar su concepción de los hombres, como su padre, cuyo secreto será revelado a Candela por Lola, y como Alejandro, a quien finalmente aceptará, a pesar de la diferencia de edad y de formas de ver el mundo entre ellos.
Y lo hará finalmente, gracias al insólito secreto que será descubierto por los propios Niños de la Cabeza: Dentro de la cabeza de de la estatua de Bolívar, está oculta una carta de amor, una apasionada misiva romántica, que resulta ser el mensaje oculto por el excéntrico Buxo Oz en la estatua, motivo de la incansable búsqueda de la Alcaldesa. Esta apasionada y antigua carta de amor, unirá definitivamente a Candela y a Alejandro, por la pasión con la que esas palabras fueron escritas hace mucho tiempo y hoy les hablan a ellos…
Así la cabeza de la estatua, donde el excéntrico escultor escondió el mensaje por el cual quiso que se recordara a Bolívar, hizo posible los sueños de estos seres: Para la nueva Candela, el tener la familia de la que siempre huyó… Para Alejandro, lograr que Candela lo vea como a su pareja, a pesar de las diferencias generacionales entre ellos, y para Diego, el encontrar finalmente a su mamá… en Candela.
Mientras tanto, la estatua de Bolívar cae estrepitosamente en la plaza dejando rodar su cabeza. Unos niños de la calle se la roban por considerarla milagrosa, y no sospechan que dentro de la heroica testa está oculto un tesoro, escondido por el excéntrico escultor español, Buxo Oz: según lo confiesa en su controvertido testamento. La alcaldesa ofrece una recompensa, para recuperar la heroica testa.
Una noche, Candela sorpresivamente encuentra a Diego, uno de los ladroncitos de la cabeza, oculto en su peluquería y muy mal herido. Con la ayuda de Alejandro, joven taxista de 25, deberá llevar al pequeño al hospital, vigilar que no se le suelte la lengua y luego cuidarlo, muy a su pesar (ya que a Candela nunca le han gustado los niños), mientras oculta en su casa la tan buscada cabeza, corriendo dicho riesgo por considerar que es una posible salida a su desesperada situación con la peluquería.
El estilista de la Alcaldesa regresa y los sueños de Candela de obtener los favores de la gobernante local se esfuman, sin embargo, al tener la preciada cabeza oculta, decide tomar el riesgo y planea esperar a que suba la recompensa por la misma y luego cobrarla para pagar la inicial del local, del que ya pronto deberán salir dejando en la calle a todas las peluqueras. Pero Candela no cuenta con que Diego se llevará a sus espaldas la cabeza, porque los niños le van a pedir el milagro de que El Carlos, su líder aparezca con vida.
Candela esta perdida: sin la posibilidad de cobrar la recompensa por la cabeza, sin el préstamo de la alcaldesa…y para colmo la inminente pérdida de la peluquería pone en jaque la salud de Lola. Pero Candela y Lola se darán cuenta de que lo que importa no es el local, sino su especial clientela, que es como una familia desde hace casi 40 años, y que las acompañarán hasta donde ellas digan…incluso hasta su propio apartamento para ser atendidas.
Poco a poco Diego entrará en la vida de Candela, para desordenarla, revolver los cepillos, y los rollos en su peluquería y trastocar su concepción de los hombres, como su padre, cuyo secreto será revelado a Candela por Lola, y como Alejandro, a quien finalmente aceptará, a pesar de la diferencia de edad y de formas de ver el mundo entre ellos.
Y lo hará finalmente, gracias al insólito secreto que será descubierto por los propios Niños de la Cabeza: Dentro de la cabeza de de la estatua de Bolívar, está oculta una carta de amor, una apasionada misiva romántica, que resulta ser el mensaje oculto por el excéntrico Buxo Oz en la estatua, motivo de la incansable búsqueda de la Alcaldesa. Esta apasionada y antigua carta de amor, unirá definitivamente a Candela y a Alejandro, por la pasión con la que esas palabras fueron escritas hace mucho tiempo y hoy les hablan a ellos…
Así la cabeza de la estatua, donde el excéntrico escultor escondió el mensaje por el cual quiso que se recordara a Bolívar, hizo posible los sueños de estos seres: Para la nueva Candela, el tener la familia de la que siempre huyó… Para Alejandro, lograr que Candela lo vea como a su pareja, a pesar de las diferencias generacionales entre ellos, y para Diego, el encontrar finalmente a su mamá… en Candela.